El Ejercicio Físico: La Medicina en Movimiento
Hoy en día, puede considerarse que la práctica de ejercicio y actividad física es la mejor medicina en todas las etapas de la vida (1)
La realización de ejercicio físico de forma rutinaria guiada por profesionales del ejercicio físico (Graduados y Ldos en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte) tiene beneficios tanto en población saludable como patológica, tanto a corto como medio y largo plazo y durante todas las etapas etarias de la vida.
Pero, ¿por qué la práctica de ejercicio o actividad física es tan beneficiosa para la salud?
La Organización Mundial de la Salud (OMS), realiza estudios en profundidad sobre las principales patologías mundiales relacionadas con la mortalidad. A la cabeza de esta lista se colocan las conocidas como "Enfermedades No transmisibles (ENT)" como las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, la hipertensión, la diabetes y el cáncer. Son numerosos los estudios científicos que avalan que la práctica de ejercicio o actividad física, con una serie de condiciones de práctica guiada y controlada por profesionales de la salud y el ejercicio físico, reporta beneficios tangibles en personas con dichas patologías (2). Asimismo, esta organización también identifica los principales riesgos asociados a dichas patologías, situándose la inactividad física y los hábitos sedentarios como factores riesgo clave (3).
Al hilo de esta afirmación, actualmente existen datos alarmantes a nivel mundial como que:
1 de cada 4 adultos no es lo suficientemente activo.
El sedentarismo es un fuerte factor de riesgo de mortalidad en personas mayores.
Más del 80% de la población adolescente no es suficientemente activa.
La mayoría de los niños no cumplen con las recomendaciones de actividad física mínima diaria (60 minutos/día de actividad física de intensidad moderada-vigorosa).
En todas estas etapas etarias, la inactividad física contribuye al desarrollo en un futuro o al agravamiento de las ENT, y por ende, a la disminución de esperanza de vida (4). Las personas que son insuficientemente activas tienen entre un 20% y un 30% más de riesgo de muerte en comparación con las personas que son suficientemente activas.
Cómo actúa la práctica regular de ejercicio físico y actividad física:
Mejorando: la aptitud muscular y cardiorrespiratoria; el equilibrio energético y el control de peso, la salud ósea y funcional, la salud mental y emocional.
Reduciendo el riesgo de hipertensión, enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, varios tipos de cáncer (incluido cáncer de mama y cáncer de colon), el riesgo de caídas y fracturas de cadera o vertebrales; y el riego de desarrollar ENT en el futuro.
Cuáles son sus efectos secundarios:
Mayor vitalidad y fortaleza
Aumento de la capacidad de superación
Reducción de la percepción de dolor en general
Un alto estado de ánimo positivo
Mayor felicidad
Por lo tanto, con los beneficios y efectos secundarios que genera esta maravillosa píldora, NO TIENES EXCUSA, si de verdad quieres beneficiar tu salud a través de esta medicina en movimiento, puedes consultar con tu médico que estás interesado en comenzar un programa de ejercicio físico y ponerte en manos de profesionales cualificados que puedan guiarte de forma personalizada para una correcta ejecución y adaptación del ejercicio a tus necesidades, como los que puedes encontrar en Club de Salud Gimnasio Imagen.
Porque en Club de Salud Gimnasio Imagen, mejorar tu condición física y tu salud en general, guiando tu entrenamiento es nuestra prioridad!
Referencias:
1. Shephard RJ. Exercise as Medicine in Antiquity and Today. In: A History of Health & Fitness: Implications for Policy Today. Springer; 2018. p. 481-8.
2. WHO. Prevention of Cardiovascuar Disease. Guidelines for assessment and management of cardiovascular risk. 2007.
3. WHO. World Health Organization: Physiscal Activity Fact sheet 385 [Internet]. World Health Organization Media Centre. 2016. Available from: https://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs385/en/
4. Booth FW, Roberts CK, Laye MJ. Lack of Exercise Is a Major Cause of Chronic Diseases. 2012;2(April):1143-211.