Ejercicio Físico Durante el Embarazo

17.10.2018

Cada día son más los estudios que apoyan la realización de ejercicio físico supervisado durante la etapa gestacional debido a los múltiples beneficios que éste aporta.

Antes de comenzar un programa de ejercicio durante esta etapa, es necesario realizar una visita a tu médico especialista para que valore tu situación gestacional, ya que existen situaciones que según "The American College of Obstetricians and Gynecologists" se catalogan como contraindicaciones absolutas para la práctica de ejercicio aeróbico durante el embarazo:

  • Hipertensión inducida por el embarazo/preeclampsia.
  • Amenaza de parto prematuro en el embarazo actual.
  • Embarazo múltiple con riesgo de parto pretérmino
  • Sangrado persistente del segundo o tercer trimestre.
  • Placenta previa después de las veintiséis semanas de gestación.
  • Enfermedad cardíaca hemodinámicamente significativa.
  • Enfermedad pulmonar restrictiva.
  • Incompetencia cervical/cerclaje.
  • Rotura de membranas.
  • Anemia severa

Si estas embarazada y no te encuentras ante ninguna de estas contraindicaciones absolutas, deberías comenzar un programa de ejercicio supervisado por profesionales cualificados en la materia.

Según tu historial médico, deportivo, y semana gestación, se precisará de un ajuste personalizado en tu entrenamiento, y más aún, si tienes alguna consideración especial realizada por su médico especialista.

Además, durante el embarazo, existen multitud de cambios fisiológicos a nivel cardiovascular, hormonal, osteomuscular, biomecánicos y metabólicos, para los que la práctica de ejercicio es recomendada, pero que deben ser controlados desde un enfoque profesional multidisciplinar.

A NIVEL DE SISTEMA CARDIACO Y RESPIRATORIO, se presentan cambios tales como un aumento de la frecuencia cardiaca y volumen sistólico del corazón, lo que se reflecta en un mayor gasto cardiaco. Además, a NIVEL PULMONAR, se produce un incremento del volumen de aire que circula entre el ciclo de inspiración y espiración normal (Volumen Tidial), lo que resulta en una mayor frecuencia respiratoria, y en definitiva, el consumo de oxígeno de la mamá aumenta significativamente durante esta etapa.

A NIVEL OSTEOMUSCULAR, se genera una anteversión de la cadera (la pelvis se desplaza hacia delate debido al aumento de peso en la zona del vientre donde se albergará el bebé) y por consiguiente, se genera una hiperlordosis lumbar (aumento de la curvatura lumbar, lo que puede derivar en dolor lumbar y problemas de inestabilidad debido al cambio del centro de gravedad. Además, a producirse el aumento de peso en las mamas, también se genera una hiperlordosis a nivel cervical que puede conllevar a dolor cervical.

A NIVEL HORMONAL, el cambio es más significativo, aumentando considerablemente hormonas como la progesterona, estrógenos y relaxina, con el objetivo de adaptar el organismo de la mamá para el hospedaje y formación del bebé en su interior, generando algunas adaptaciones principales como el aumento del tamaño del útero, la relajación de la musculatura en general, el aumento y redistribución de grasas, y el aumento del metabolismo basal en casi un 25%.

A NIVEL PSICOLÓGICO, también existen cambios muy importantes que se producen antes, durante el embarazo y al ser mamá, debido a como lo describió Kitzinger en 1995, un río de emociones conflictivas que emergen en esta etapa, como son, miedo, triunfo, preocupación, duda, crisis de autoestima y autoconfianza, cambio de imagen corporal, etc... Todas estas emociones se pueden llegar a gestionar de una forma más eficaz con la práctica de actividad física y/o ejercicio físico, gracias a la liberación de hormonas relacionadas con la sensación de bienestar y felicidad como son la dopamina, endorfina y serotonina. Además, es importante tener en cuenta, que practicar ejercicio con objetivos es un reto que te ayuda a aumentar tu autoconfianza y superar tus metas con optimismo cada día.

¿Por Qué Practicar Actividad Físico O Ejercicio Físico Durante El Embarazo?

Un programa de actividad física o ejercicio físico creado y supervisado por un profesional de las Ciencias De La Actividad Física Y El Deporte, con formación específica en entrenamiento durante el embarazo, no pondrá en riesgo la salud del bebé y la futura mamá, si no que más bien, ayudará a conservar e incluso mejorar la salud durante esta etapa, al final de la misma e incluso posteriormente.

Algunos de los principales beneficios contrastados científicamente del ejercicio durante la etapa gestacional son:

  • Mejora y mantenimiento de los niveles de condición física de la madre, lo que contribuye a sobrellevar mejor el embarazo, el proceso del parto y acelerar la recuperación posterior.
  • Prepara física y psicológicamente para el parto.
  • Desciende el riesgo de padecer diabetes gestacional controlando los niveles de glucosa en sangre incluso para aquellas mamás que ya están diagnosticadas previamente de diabetes.
  • Mejora la calidad del sueño y descanso, sensación de bienestar y autoconfianza.
  • Disminuye el riesgo de parto por cesárea o instrumental (aunque recuerda que estas situaciones depende de muchos más factores circunstanciales en el momento del parto).
  • Contribuye al control del aumento del peso.
  • Previene la preeclampsia (hipertensión inducida por el embarazo)
  • Disminuye el dolor lumbar generado por los cambios osteomusculares y mecánicos que se producen durante el embarazo.
  • Favorece y acelera la recuperación física trás el parto.

En resumidas cuentas, ya ves, que un EMBARAZO ACTIVO es igual a un EMBARAZO SALUDABLE.

Finalmente, si estás embarazada y tu médico especialista no te ha contraindicado la práctica de ejercicio, NO TE LO PIENSES MÁS, en Club de Salud Gimnasio Imagen, ya hemos puesto a tu disposición clases en grupos reducidos de Embarazo Activo supervisadas por personal cualificado y certificado, que velarán por la seguridad y eficacia de tu entrenamiento para la mejora de tu salud y la de tu futuro bebé.

Te esperamos futura mami :)


Redacción: Yaira Barranco Ruiz